La edad no
perdona. De lejos veo como un lince pero de cerca me falta brazo. Las gafas van
ya conmigo.
Y es cuando
te vas dando cuenta de la realidad de la vida y a veces piensas en qué no hace
demasiados meses leías ese periódico a pelo. ¡Qué maravilla!
Estando
ayer tomando un vinito alguien que estaba utilizando una lupa como ayuda para
leer ese diario me recordó aquellos versos que aprendí en la escuela y que Pedro Calderón de la Barca
escribió en La Vida es Sueño y que comparto con vosotros:
Cuentan de un sabio, que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
«¿Habrá otro», entre sí decía,
«más pobre y triste que yo?»
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.
Pues sí, tienes razón, siempre hay alguien que está peor que nosotros.
ResponderEliminarAbrazos