Por los montes de Cataluña llevan semanas ya recolectándose. Por estas zonas las conocen a la perfección y la gente de los pueblos llena el cesto con decenas de ellas comestibles.
Al conocerlas disfrutan mucho más que yo que apenas distingo los migueles, los nícalos y la seta de cardo de mi pueblo.
El pakistaní de debajo de casa aún está peor que yo, fijaos para él los nícalos sólo son "Zetas".
Buena campaña.