viernes, 29 de mayo de 2009

Arcos de San Juan de Duero


Además de la visita obligada a la exposición comentada de las Edades del Hombre de Soria, existen múltiples razones para darse un garveo por la ciudad, aprovechando ese fin de semana que no sabes que hacer. Una de ellas es poder disfrutar de los Arcos de San Juan de Duero.

Encontraremos un antiguo monasterio perteneciente en su día a la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Acre, del que sólo se conserva la iglesia y las arquerías del claustro. Se encuentra en la margen izquierda del Duero, antes de llegar al puente de piedra. La iglesia está consagrada a San Juan, y en la actualidad carece de culto.

Sus orígenes se remontan a mediados del siglo XIII. El claustro se sitúa al Sur de la iglesia y está formado por un cuadrilátero irregular, cuyos cuatro ángulos, son diferentes entre sí. Los hay románicos, con arcos de medio punto, otros en forma de cruz, otros entrelazados y otros con capiteles muy ornamentados.

No es mi intención cansarte dándote explicaciones. Es más bonito al natural. No te lo pierdas.

sábado, 23 de mayo de 2009

Cambios


¡Qué tiempos aquellos!
Del blanco y negro hemos pasado al color.
De esos pantalones llenos de pedazos, a la ropa adecuada para cada momentazo.
De esas “albarcas”, a los zapatitos de charol.
De ese negro riguroso, a ese bienvenido colorido.
Del peinado “ to patrás” a las permanentes lacadas, mechas y extensiones.
De la tez oscura y bien morena, moreno de albañil, sin necesidad de playa, a la super protegida cara con filtros donde los haya.
De los vestidos premamá desde el primer momento, a enseñar esa barriguita flotante hasta el último instante.
De la cara arrugada por las inclemencias del tiempo y la edad, a esa misma cara también arrugada pero tratada con esos mil potingues que no han servido para nada.
Del “machoman”, al machito rasuradito.
De la mujer doncella, a la más ligera ella.
De mejor donde haya para agarrar, a la anorexia andante.
De ir tapadita hasta las orejas, a enseñar ese tatuaje por encima de las cejas.
De esa ropa interior altera, a esos tangas “hilo bala”.
De educar en responsabilidad, a abortar sin edad.

Eran otros tiempos y otras circunstancias.

domingo, 17 de mayo de 2009

Amigos


Me sobran los dedos de las manos para contar mis amigos. Sí, he dicho amigos, no personas con las que tienes un determinado trato. Y es que eso de la amistad no es quedar con alguien periódicamente para tomar unas cervezas en la Plaza Herradores, va mucho más allá. Es ese afecto que compartimos. La amistad la debemos cultivar, si no puede pasar como lo que nos ha sucedido a los que aparecemos en la fotillo inicial, que tuvimos nuestro entente, pero el paso del tiempo enfrió esa relación de amistad que fue bonita mientras duró.
La verdadera amistad nos hace compartir todo aquello que llevamos dentro y en todo momento, no sólo en los momentos alegres y joviales. A veces conlleva esfuerzo y dedicación. A veces decepción. Sobrevaloramos a ese amigo, no queriendo ver ni sus propios defectos y después vienen los problemas. Somos capaces de darlo todo, sin escatimar esfuerzos y en muchas ocasiones no encontramos nada a cambio. Nos responden de una manera que no esperábamos y el egoismo hace acto de presencia.

Trato incluso de no ser amigo ni de mis hijos. En el momento que los tienes que reprender, educar, enseñar, corregir, abroncar y poner los puntos sobre las íes, no se puede ser amigo de ellos. Y eso no quiere decir que no los quieras, los adoras pero a la vez les exiges, te preocupas por ellos en todo momento, sus problemas son mis problemas, sus preocupaciones me quitan el sueño, sus logros son mis logros, pero no quiero ser su amigo. Ser su amigo implicaría no ver la realidad. Ser su amigo me haría observar sus actitudes de manera distinta, subjetiva. Perdería esa libertad que tengo a la hora de tratar de ser yo mismo y no sería feliz. Sería víctima de mis propias emociones y esclavo de sus propias actuaciones. Mis hijos no dejarían de ser unos egoistas más.

Me replanteo una ficticia situación en época de crisis, si necesitara pedir una cantidad determinada de dinero para una necesidad acuciante, ¿con cuánta gente podría contar?. Plantearos vosotros este mismo interrogante y tratar de darle respuesta. Ya me contaréis.

lunes, 11 de mayo de 2009

Escribiendo


Que complicado resulta a veces escribir. Es como si estuviera de huelga. De vacaciones. Comienzas y acabas. Vuelves a iniciarlo. Vuelves a terminarlo. Por mucho que lo intentas, marras. Es mejor dejarlo para otro momento. Desistir. Esperar. Abandonar. Aparecen unas ideas perdidas. Tratas de darles forma, pero vuelves a fracasar. Se están riendo desde el más acá. Esperan el momento preciso para acabar con su juego. Las muy puñeteras, alocadas, viajan sin cesar. Corretean. Se ocultan en los pliegues más recónditos de mi cerebro y vuelven a aparecer. Menos mal que pronto, con esa frenética actividad, llegan a la extenuación. Paciencia. Y de pronto todo vuelve a la normalidad. Las castigaré. El látigo de la indifencia oprimirá sus posaderas y así, seguro que la próxima vez, llenas de juicio, sabrán hasta dónde pueden llegar. No volverán a incumplir sus promesas y juntos, seremos capaces de trasmitir todo eso que nos invade. Nuestra inspiración nos iluminará y Caliope, la más bella, me contará al oído, con esa vocecilla tan dulce, todo ese repertorio, aquello que he de relatar.

martes, 5 de mayo de 2009

Las edades del Hombre


La exposición de las Edades del Hombre se inaugurará el día 12 de Mayo en Soria y se podrá visitar hasta Diciembre. A pesar de que no llega en su mejor momento por el tema de la crisis, es una buena excusa para visitar la tierra de los poetas. Desgraciadamente no se han emprendido grandes obras para adecentar la capital como las que se llevaron a cabo en el Burgo de Osma allá por 1997, pero ya de por sí, Soria capital bien merece al menos un fin de semana.

Llevará como título el de Paisaje Interior, y acogerá en total 180 obras procedentes de todas las diócesis. La muestra mostrará también algunas de las obras más representativas de arte románico de la península, entre ellas los frescos de las ermitas de San Miguel (en Gormaz) y de San Baudelio (en Casillas de Berlanga), considerada como “la Capilla Sixtina de la pintura mozárabe“.