martes, 29 de junio de 2010

San Juan


Ya se han acabado las fiestas de San Juan. Un año más. Han quedado atrás esos cinco días. Algunos ya tendrían ganas, después de tanta empalmadada. Se ha juntado el día con la noche. La noche con el botellón. El botellón con la Dehesa. La Dehesa con los desfiles. Los desfiles con la pradera. La pradera con los toros. Los toros con el sacrificio. El sacrificio con la juerga. La juerga con la fiesta. La fiesta con el carnaval. El carnaval con el vino y el vino con la sin sed.

El polvo. El que sanjuanea marcea. El plástico. Las calderas. Las rosas. El compartir. El disfrutar. Los jurados y juradas. Las charangas y los cuatros. Los pañuelos. Los sombreros. Las impertinentes dianas. Las desafinadas orquestas. Los forasteros…

Las chicas guapas. Valonsadero. La lluvia. El recuerdo. El Soria que linda eres. El reencuentro. El callejón. El azul de los chalecos. La nueva Orfeo. Ese puntillo. Los caraduras. La dulzaina. Los aprovechaos. La rozadura en los pies. Las rampas durmiendo. Los pasodobles. Las tajadas. San Polo. Risas. El Bastida. Los Agés…

sábado, 12 de junio de 2010

Maestros





Que tiempos aquellos en los que en la escuela uno se preocupaba únicamente por la formación integral de nuestros alumnos y alumnas.
Hoy, además de ser profesores somos:



- Psicólogos, escuchando horas y horas los problemas de la gente, aguantando a veces gritos que minan nuestra ya de por sí maltrecha autoestima.
- Curas, como vamos menos a las iglesias y el confesionario servía para que alguien se desahogara, ese confesionario lo tenemos en nuestras aulas.
- Médicos y enfermeras, preocupándonos del fluor, vacunas, administración de medicamentos y comida saludable, viendo como después cuando vienen a recogerlos lo primero que les dan es donuts, trabajando cada día tratando de que entiendan lo perjudicial del tabaco y después ver como vienen a las cinco de la tarde, con una faria o un caliqueño en la boca, dentro del recinto escolar.
- Administrativos, recogiendo un mundo de documentación, para después baremarla, para que después alguien le dé una beca de comedor escolar, de libros de texto o de aquellas dirigidas a alumnos y alumnas de educación especial, aguantando a los que no han hecho declaración de renta porque todo lo que han ganado es en dinero negro y a la postre son los primeros que disfrutan de estas ayudas.
- Jueces, que sin haber hecho derecho hemos de interpretar una orden judicial confusa e interpretable, para saber cuando hemos de entregar a un niño a su padre o a su madre, que hace que después seamos denunciados o bien por uno o bien por el otro o por los a la vez, utilizando a ese niño de tres años de moneda de cambio para sus intereses personales.
- Administradores de esa cada vez más menguada subvención que recibimos las escuelas públicas.
- Magos, para hacer que siempre en cada clase haya un maestro o maestra.
- Padres y madres, acompañando a nuestros escolares a unas salidas o colonias en las que estamos con ellos tres días la 24 horas, y cuando llegas de nuevo a la escuela encima tienes que oír eso de: “Así cualquiera, qué bien os lo habéis pasado de vacaciones”.
- Policías, trabajando continuamente la educación vial, aguantando el no pasarte en rojo el semáforo que tienes al lado de la puerta de la escuela para dar ejemplo, cuando se lo pasa delante de tus morros cada día con ellos el yayo, el papá o la mamá.
- Agentes de reciclaje, recogiendo en las escuelas el aceite usado de los torrenillos que han hecho para cenar el día anterior.

Tú, que serás de los pocos que todavía tienes dos dedos de frente, haz todo los esfuerzos para valorar el trabajo del maestro, que como he tratado de explicar, lo que menos hacemos, es ejercer como tal.