jueves, 31 de enero de 2008

Te lo mereces


Me ha dicho un pajarito que cumples años, la verdad es que ni se te notan, estás hecha una chavala.
También me han comentado que después de tantos años sigues casada con el mismo, seguro que se merece un momumento.

Muchas felicidades.

lunes, 28 de enero de 2008

Acciones positivas


Viajar
conocer
comprender
compartir
acariciar
deleitar
disfrutar
gozar
amar
sentir
y
vivir.

Seguro que tú conoces muchas más...

jueves, 24 de enero de 2008

Yurián


Yurián había nacido en Cuba. Hay muchas cosas que en la vida no se pueden elegir y algunas de ellas son el lugar donde naces y tu nombre.
Su tez era oscura, como la de muchos cubanos. Era joven. No había cumplido todavía los 18 y conocía muy pocos lugares más que su propio pueblo. Recuerda que una vez fue a la Habana, con su padre, montado en un camión desvencijado por esa carretera llena de baches, seguía recordando su olor. La Habana huele de manera especial, indescriptible, entre petróleo y salitre. Al principio te molesta, después te acabas acostumbrando. También recordaba como sus compatriotas se hacinaban en los camellos, esa especie de camiones que se utilizan como transporte público, los turistas no, siempre viajan o en taxi o en autobuses con su buen aire acondicionado, si hace falta. Y recordaba poco más. Hacía ya de eso más de cinco años.
Su vida era rutinaria. Cada día después de levantarse recorría esas dos calles sin asfaltar que le conducían a su currelo, una fábrica de tabaco. Era la única que había en la localidad y allí elaboraban esos puros habanos que dicen que son tan buenos y tan caros, con lo que se paga por uno de ellos él tendría para comer varios días.
Hoy no estaba de muy buen humor, había dormido poco y mal y al llegar a la fábrica sabía que le esperaba una jornada dura, muy dura. Allí estaba su sitio, una especie de pupitre. Ya le habían distribuido las hojas, muy finas y con ese aroma especial. Cada puro lo hacía ya de forma mecánica, por aquí junto, por allí enrollo y al final corto. Era lo más parecido a una máquina, pero humana.
Aquella mañana el lector, esa persona de más edad, con sus gafas caídas sobre la nariz, les leía en voz alta un periódico. Creo que hoy era el Granma. Mañana le tocaría el turno a Juventud Rebelde o a cualquier novela. El silencio lo presidia todo y su voz resalataba pausadamente en toda la estacia.
A media mañana llegó un autobús de turistas. Cada día llegaba a la misma hora. Cada día eran personas diferentes, que con cara de asombro venían a visitar la fábrica. Iban camino de Pinar del Río, la zona oeste de la isla donde se puede disfrutar de unos paisajes irrepetibles.
Todos les sonreían, y continuaban con su trabajo. Les habían dicho que a los turistas había que sonreírles y ponerles cara de satisfación y alegría. Estaba harto. Cada día lo mismo. Al levantar la vista, en la pared de enfrente con letras rojas y con reborde negro leía la misma frase una y otra vez: Traigo en el corazón la doctrina del maestro. Seguimos en combate. En el fondo, en una pared que se empezaba a desconchar, Vivimos con tu ejemplo, al lado de una ilustración del Che.

Cuando la monotonía se adueñaba de él trataba de imaginar a dónde y quién se fumaría esos purillos que él elaboraba. Su imaginación no tenía los suficientes recursos. Para él el mundo era aquello.
Acabó su larga jornada de curro. No cenó mucho. No había mucho que cenar. Se fue a la cosquera y soñó. Por primera vez vio como uno de sus puros, un Montecristo, se lo estaba fumando un señor gordo, con bigote. Daba fuertes caladas y dejaba escapar unas volutas de humo por toda la estancia. Llevaba camisa de manga corta con una corbata de colores chillones. Hablaba por teléfono con alguien. No entendía muy bien lo que decía. Tenía los pies recostados sobre la mesa y a su lado un gran fajo de billetes de color indefinido. Mucho dinero. Muchísimo. En ese momento se despertó y recordó otra frase de José Martí, escrita en otra de las paredes de la fábrica, Si se nace pobre, si se es honrado, no habrá tiempo para ser rico. Ni siquiera pensó en su significado, se dio media vuelta y volvió a dormirse.

jueves, 17 de enero de 2008

Encrucijada


Quién me iba a decir a mí a estas alturas que me iba a encontrar ante la disyuntiva de una importante decisión. Me encuentro en la bifurcación de dos caminos y he de tomar uno de ellos, a la fuerza.
Uno, es un rompepiernas, mal terreno, a veces lleno de baches, me encontraré con algún que otro cardo borriquero que incrementará más si cabe la dificultad. Tendré que estar en perfecto estado de revista sobre todo desde el punto de vista psicológico y tener una muy buena mano izquierda.
Aún con todo lo considero interesante y como un gran reto personal.
El otro, muy distinto al anterior, más de lo mismo, más de la rutina diaria y punto.
Como diría aquél, lo tengo jodidillo.
¿Qué camino elijo?.
Admito consejos.

miércoles, 16 de enero de 2008

Felicidades


77 felicidades patrón, no vas a ser menos tú que el rey.
No te crees ya muchas obligaciones, sólo las justas y vive el día a día. Mira la vida en plan positivo y sonríe, que sonríes poco, ya te estás pareciendo a mí.
Un beso y adelante que todavía tienes muchos que cumplir.

viernes, 11 de enero de 2008

SOÑANDO


Hoy he soñado contigo. No te esperaba. Ha sido una bonita sorpresa. De pronto apareciste como por arte de magia en mi cama. Tu sensualidad transpiraba por todos los poros de tu piel. Sonreías. Me mirabas con unos ojillos inquietos. No parecías la misma. Me abrazaste. Nos abrazamos. Al contacto con tu piel un escalofrío recorrió mi cuerpo. ¡Qué sensaciones!. ¡Qué momento!.
Comencé a acariciarte la espalda, que es lo que más te gusta, y poco a poco tu movimiento me iba indicando la dirección de mis dedos. Hasta que llegaron a tus prietos muslos. Me dijiste algo al oído. Todo se desvaneció. El tiempo se detuvo y el goce presidió el momento. Disfrutamos como nunca.
Al despertarme extendí mi brazo pero ya no estabas. Maldito despertar.
Hoy cuando te vea te sonreiré aunque tú, nunca sabrás el porqué.

lunes, 7 de enero de 2008

NIEBLA


Nódalo está más solitario que nunca. Sólo he visto de lejos a una persona. Mayor. Bastante mayor. Las gotillas diminutas me van calando. Escupe la niebla como queriéndome echar de sus dominios. Las paredes de las casas mojadas sujetan unos tejados goteantes. El tiempo parece ausente. Allá ha volado un pajarillo. Hay vida. Se ven los chopos desnudos al lado de la carretera. En lo alto de uno de ellos veo un nido, desamparado y sin esas hojas verdes que lo ocultaban y eran su jardín. La fuente también me da la bienvenida y deja manar un chorrillo de trasparente agua.
A la lontananza no se ve mucho, sólo las primeras chaparras que componen ese amplio y vasto monte, empezando por la Sima y acabando por el alto el Lomo.
Veo una jauría de gatos hambrientos, estos si cazan ratones, como los de los cuentos. Y poco más.
Saliendo por la Mata, lo dejo a mis esapaldas, lo añoraré. Pero dentro de tres meses cuando los tambores empiecen a repicar y los nazarenos hagan acto de presencia, volveré. Hasta pronto.

sábado, 5 de enero de 2008

Todo llega y todo pasa...


En esta vida me siento privigilegiado en muchos aspectos. Uno de ellos son las vacaciones que de tanto en tanto vamos disfrutando. Pero como todo lo bueno, también éstas de Navidad se van agotando.
Cuando siento el aliento de los camellos de sus majestades me va cambiando el semblante. Por cierto, eso de los Reyes Magos los de antes, esperando un regalo durante todo un año y encima a veces se equivocaban, traían lo que les venía bien, no lo que les habías pedido. Como rabieta me dan ganas de comentarles a todos los niños que eso de los Reyes Magos es un cuento chino y que el que más se aprovecha de todo ello es el Corte Inglés, si no que se lo pregunten a la Visa de sus padres. Luchemos un poquito todos contra este consumismo que no nos deja vivir.¡Será por ilusiones!!

miércoles, 2 de enero de 2008

NEVANDO


Desde la ventana llamaba la atención esa cortinilla blanca que caía pausadamente. Hacía más de un año que la nieve y yo no habíamos coincidido.
Una vez en la calle los copillos primero y los copazos después empezaban a cubrir el suelo. Todo se había convertido en un felpudo blanco. Se notaban quienes viven habitualmente en Soria y quienes estamos pasando unos días, ellos con los paragüas, nosotros erguidos y con el pecho lata, desafiando y disfrutando del momento. Me he dejado nevar, esos algodones blancos se descolgaban poco a poco, muy lentamente, y se iban a posar por todos los sitios. Hasta uno tuvo el atrevimiento de hacerlo en mi nariz. Le he dejado disfrutar. En el pelo no se me notaban, siempre lo llevo nevado. La dehesa estaba preciosa. Después ha regalado y hasta el sol ha tenido la osadía de aparecer.