jueves, 18 de noviembre de 2010

Hablando


Mi querida gran amiga:

Al recibo de ésta espero que te encuentres bien, yo como siempre, con la rutina diaria que a veces te deja poco en lo que pensar.

Creo que se comienza así, ya hace mucho tiempo que no me pongo a escribir una carta, con esto de las nuevas tecnologías hay cosas que se van quedando obsoletas.

Por aquí andamos un poco perdidos con el tema de la crisis, como sabes pasamos de estar en la Champions a tener unas necesidades de aquí te espero. En España ya no se construye ni el Mecano y toda la economía se ha venido abajo. Los Bancos y las Cajas han pasado de prestar el dinero sin ton ni son a no dejar una perra, y sin dinero se aturra hasta el consumo, y si no se consume todo falla.
Por tu país veo que las cosas funcionan mejor, allí tenéis políticos de más empaque, los nuestros, como sabes, andan bastante revueltos, el que corta el bacalao está sin ideas y lo que propone, es porque le viene obligado de Europa, los sindicatos con eso que uno no se pueden comer la mano que te alimenta, están siempre de huelga de intereses comunales, los de la oposición son los que deben de tener una varita mágica, por lo que dicen, pero no hacen nada por ayudarnos, no hacen más que criticar y criticar esperando que la cosa reviente por algún lado. Por cierto ya sabes que ahora me han bajado el sueldo y encima la gente me tiene envidia, es la leche.

Están pasado cosas muy raras, ahora que las asociaciones feministas parecía que estaban contentas con eso de la paridad, que hasta en el gobierno por huevos tiene que haber el mismo número de hombres que de mujeres, sean válidos y formados o no, pues resulta que viene a visitarnos unas horitas de nada el Papa de Roma y la prepara parda. En la celebración de la misa, un acto muy solemne, nunca había visto tanto cardenal, obispo y cura juntos, donde todo estaba más que estudiado, sólo aparecieron cuatro enlutadas monjitas que limpiaron sin cesar el altar que había dejado echo una pena adrede el Papa, para seguir no sé qué rito, y ellas limpia que te limpia, ahora de pie ahora de rodillas y a pocos metros sentados en unos butacones comodísimos más de un centenar de hombres, y no te lo puedes creer, ninguno se levantó y se agarró a ayudarles. No te puedes imaginar los comentarios de la última semana. A mí cuando mi mujer se queja de que no colaboro se lo recuerdo y no veas el cabreo que pilla.

Por lo demás las cosas siguen como cuando tú estabas, sabes que por las Cataluñas han prohibido los toros, se han adelantado a algo que se hubiera prohibido solo, cada vez iba menos gente a la Monumental y ya sabes que si no es negocio la fiesta nacional es menos fiesta.
Ayer la Unesco proclamó a los castells patrimonio inmaterial de la humanidad. No sé qué pensar, dicen que el hacer castillos humanos une culturas, hace piña, y nunca mejor dicho, contribuye a luchar conjuntamente por conseguir una meta común y es algo que se lleva realizando desde hace más de 200 años y todo eso es verdad, pero lo que no dicen es que ningún político catalán ha dejado que su hijo o hija de poco más de cinco o seis años se suba a la cima del castillo a una altura a veces de más de un cuarto piso y que cuando son incapaces de descargarlo, el enxaneta, que así se llama, cae sin contemplaciones, a veces produciéndose lesiones graves que nunca salen a la luz. Te cuento, no hace mucho me encontraba con mi cámara de fotos en una actuación castellera y me llamó la atención el ver al niño que debía de subir a lo más alto, llorando desconsoladamente, traté de hacerle una foto y no te puedes imaginar la que me prepararon, ese testimonio no interesaba, sólo les preocupaga el hecho de conseguir el 3 de 9 con folre y manilles. Cada vez que recuerdo el llanto de aquel niño me vienen muchas dudas a la cabeza.

Cambiando de tema, hace cosa de un par de semanas estuve por Soria, me acordé mucho de ti cuando a eso de las diez de la mañana y bajando por la calle Cortes vi a esa señora sacudiendo la alfombra por la ventana de su comedor echando toda la porquería a la calle, es la de siempre, sí, esa que lleva gafas y el pelo siempre de peluquería. Te acuerdas que ya lo comentamos, que por aquí es como un deporte nacional eso de sacudir a la calle lo que tenga mierda, desde la alfombra, hasta el hule lleno de migas. Me entra la risa cuando me viene a la memoria la cara que pusiste cuando aquella señora de los rulos te puso el abrigo perdido, ni miró a ver si pasaba alguien.
Me di mis vueltas por el Collao, poca gente y bastante frío, como anécdota te cuento que no está el reloj del Monreal, se ve que lo están arreglando, espero que lo coloquen funcionando antes que el de la Caja de Ahorros, que ya lleva más de 2 años marcando las doce.
Por lo demás todo igual, estuve buscando nícalos encontré muy pocos, lo que si recolecte fueron unos cuantos migueles, era la primera vez y me hizo hasta ilusión.

Bueno, que me estoy enrollando de lo lindo, a ver si un día de estos te animas y me escribes contándome cosas tuyas.

Un besote, prometo escribirte pronto.

2 comentarios:

Ligia dijo...

No sé a quién va dirigida la carta, pero he sido cotilla y la he leído, y claro, me he enterado de todo... Abrazos

Anónimo dijo...

MUY BUEN ANALISIS A LOS TIEMPOS QUE VIVIMOS, TU CARTA PARECE UN RELATO DE UN LIBRO, QUE PENA QUE SEA REAL TODO LO QUE CUENTAS.

UN SALUDO
RUTH JIMENEZ (NO PONGO COLETILLA ,JEJE)