Biomasa

Ahora que en nuestra provincia y en la capital soriana se han puesto de moda las plantas de biomasa, que no deja de ser una  energía renovable que a través de quemar ese compuesto de residuos orgánicos que va desde el material sobrante de los aserraderos, limpiezas i podas de nuestros pinares hasta los residuos de otras industrias,  os resumo un reciente artículo de opinión firmado por Josep Martí Valls, Doctor en Medicina,  publicado en el Periódico de Cataluña.

Nos comenta que la idea que se está trasmitiendo es que la combustión de biomasa para producir energía es un proceso limpio y que no contamina, pero emiten tóxicos como partículas en suspensión que pueden pasar a la sangre o a otros órganos de nuestro cuerpo y diferentes compuestos con nombres preocupantes que pasan por vía aérea o digestiva dentro de nuestro cuerpo,  al medio o a los alimentos, produciendo daños como afecciones respiratorias, enfermedades cardiocirculatorias, efectos neurológicos, diversos cánceres, efectos endocrinos y hasta mortalidad prematura.

Supongo que los doctos en la materia ya conocerán todo lo expuesto, pero al ciudadano de a pie en realidad  lo que se nos está vendiendo es todo lo contrario, una energía renovable verde e inocua sin tener en cuenta todo lo expuesto.

No deja de llamarme la atención que en la Ciudad del Medio Ambiente, sí, del Medio Ambiente, se está construyendo una planta de biomasa que sólo consumirá 138.000 toneladas de biomasa al año. Ahí es nada.

Si lo comentado anteriormente tiene su fundamento, como para darnos muchos paseos por sus alrededores aunque ya estamos acostumbrados con lo que nos chupamos al pasar por Tableros Losán.