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domingo, 18 de mayo de 2008

El Numancia a primera


Hoy ha ascendido el C.D. Numancia de Soria a primera división, es la tercera vez que lo consigue desde que se fundó allá por el año 1945. Siempre ha militado en divisiones inferiores hasta la última década. En la temporada 1995-96 por culpa de la copa del Rey se hizo conocido y casi todo el mundo le cogió un afecto especial, se trataba de un modesto equipillo de fútbol que eliminó a varios de primera división, llegándole a plantar cara hasta al mismísimo Barça.
Hoy estoy que no quepo en los pantalones, estoy muy contento. Cuando alguien me pregunta que de que equipo soy y les comento que del Numancia, esperan algo más, que sea también de uno de los grandes y como ven que no soy ni del Madrid ni del Barça no lo llegan a entenderlo.
Este cariño a sus colores me viene desde muy pequeño. Con poco más de 9 años era capaz de quedarme, junto con mi hermano Jesús, hora y cuarto a las puertas del antiguo San Andrés sólo por ver los últimos cinco minutos, cuando abrían las puertas para que la gente se marchara, anda que no pasamos frío. Después fueron muchas tardes de Domingo haciendo dedo enfrente de la cárcel para ver si alguien se dignaba en llevarnos a Garray, donde jugaba. No faltaban los que lo hacían gustosamente, eran otros tiempos. Y después a buscar un chopito, de los que había rodeando el campo, para subirnos a él y poder ver el partido. No teníamos perras para la entrada.

Ha llovido mucho desde entonces. He sido socio varios años, ahora , desde la lejanía, me conformo con seguirlo cada fin de semana y siempre que puedo voy a verlo en directo a los Pajaritos. Cuando oigo ese grito de ánimo Numaaaaaaaaaaaaaaaancia, que más que de ánimo parece lastimero, todavía se me pone la carne de gallina.
Reconozco que hoy en día casi todos los jugadores de fútbol son mercenarios del dinero y apenas sienten como suyos esos colores, pero no me importa. Hasta considero que me representan y representan a esa oprimida ciudad y provincia de mis amores, tan poco conocida a nivel nacional. Si no fuera por el Numancia, por los triunfos atléticos de Antón y Cacho en su día y por las temperaturas mínimas, que siempre eran las de Soria, después cambiaron el observatorio metereleológico a un lugar más resguardado y ni eso, ni salimos en el telediario, muchos no sabrían ni siquiera que Soria existe.

Aupa Numancia.