domingo, 23 de septiembre de 2007

Feliz año nuevo


Cada año me pasa lo mismo, al llegar el otoño me ocurre como a los árboles, me quedo casi sin sabia, hasta que de nuevo me acostumbro al momento y al lugar y refloto. Cuesta. Menos mal que no tengo que esperar a la primavera para rebrotar. Es sólo cosa de quince días.

Septiembre, para mí, no es un mes cualquiera. Será por mi forma de ser o por mi trabajo, pero cuando llega este mes, aún sin cambiar de dígito tengo la sensación de que comienza un año nuevo. Cada uno distribuimos el tiempo a nuestro antojo o conveniencia, sino que se lo digan al Corte Inglés. La única diferencia con casi todo el mundo es que no he brindado con cava. El próximo Septiembre es posible que lo haga. Feliz año.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que eres profesor, lo malo es que vives menos, pues tu año empieza en septiembre y acaba en junio.

Que vaya bien el año !!!!

Javier Soria dijo...

No te creas, anónimo.
Los dos meses de verano valen que más 6 meses de trabajo.
Un saludo

Javier S.

Anónimo dijo...

Como tú, soy profesora y coincido en el principio y final del año.
Los dos meses de verano los necesito para desconectar del stres de todo el curso escolar que cada año es más duro.
Qué te sea leve este curso!!!!!!
J.M.

Javier Soria dijo...

Bienvenida al club JM, desde aquí os animo a todos a que vayáis participando con vuestros comentarios, es señal de que el bloc está vivo. No hace falta tener cuenta Google, clicas de la identidad de abajo Anónimo y adelante. Pero firmarlo!!!.

Animaos

Saludos

Javier S.

Anónimo dijo...

Teba!! ya puedes opinar! ya no tienes excusa!
Ahora puedes escribir sin meter contraseñas ni rollos de esos...

El Tuno Negro

Anónimo dijo...

Tuno negro, ya sabes que eso de la tecnología no es lo mio, pero intentaré escribir mas. Lo mio son los bolos.

!! Hasta mañana !! , que seguro que vienes aunque igual estas muy ocupado como para llamame.

Anónimo dijo...

para el Tuno Negro .
al final, como ya te dije, estabas muy ocupado para llamarme, gracias a Dios que nos vimos por casualidad.