sábado, 12 de junio de 2010

Maestros





Que tiempos aquellos en los que en la escuela uno se preocupaba únicamente por la formación integral de nuestros alumnos y alumnas.
Hoy, además de ser profesores somos:



- Psicólogos, escuchando horas y horas los problemas de la gente, aguantando a veces gritos que minan nuestra ya de por sí maltrecha autoestima.
- Curas, como vamos menos a las iglesias y el confesionario servía para que alguien se desahogara, ese confesionario lo tenemos en nuestras aulas.
- Médicos y enfermeras, preocupándonos del fluor, vacunas, administración de medicamentos y comida saludable, viendo como después cuando vienen a recogerlos lo primero que les dan es donuts, trabajando cada día tratando de que entiendan lo perjudicial del tabaco y después ver como vienen a las cinco de la tarde, con una faria o un caliqueño en la boca, dentro del recinto escolar.
- Administrativos, recogiendo un mundo de documentación, para después baremarla, para que después alguien le dé una beca de comedor escolar, de libros de texto o de aquellas dirigidas a alumnos y alumnas de educación especial, aguantando a los que no han hecho declaración de renta porque todo lo que han ganado es en dinero negro y a la postre son los primeros que disfrutan de estas ayudas.
- Jueces, que sin haber hecho derecho hemos de interpretar una orden judicial confusa e interpretable, para saber cuando hemos de entregar a un niño a su padre o a su madre, que hace que después seamos denunciados o bien por uno o bien por el otro o por los a la vez, utilizando a ese niño de tres años de moneda de cambio para sus intereses personales.
- Administradores de esa cada vez más menguada subvención que recibimos las escuelas públicas.
- Magos, para hacer que siempre en cada clase haya un maestro o maestra.
- Padres y madres, acompañando a nuestros escolares a unas salidas o colonias en las que estamos con ellos tres días la 24 horas, y cuando llegas de nuevo a la escuela encima tienes que oír eso de: “Así cualquiera, qué bien os lo habéis pasado de vacaciones”.
- Policías, trabajando continuamente la educación vial, aguantando el no pasarte en rojo el semáforo que tienes al lado de la puerta de la escuela para dar ejemplo, cuando se lo pasa delante de tus morros cada día con ellos el yayo, el papá o la mamá.
- Agentes de reciclaje, recogiendo en las escuelas el aceite usado de los torrenillos que han hecho para cenar el día anterior.

Tú, que serás de los pocos que todavía tienes dos dedos de frente, haz todo los esfuerzos para valorar el trabajo del maestro, que como he tratado de explicar, lo que menos hacemos, es ejercer como tal.

5 comentarios:

Ligia dijo...

Ya lo he dicho muchas veces. Valoro mucho a los maestros de hoy día, que aparte de todo lo que son, también deben saber "ser maestros". La sociedad ha cambiado mucho y con ella, los padres y los niños. Y los maestros deben tener un papel fundamental en la vida de ellos. Mi admiración y mi abrazo

Anónimo dijo...

Ahora entiendo porque mi hijo, mas veces de las que yo quisiera, cuando le pregunto qué tal el día, me contesta: "hoy no ha ido la de sociales, hoy no ha ido el de lengua, etc.", incluyendo mas de una, y mas de dos veces que lo he levantado a las 7'30 de mañana para ir a clase, y no ha ido ni el profesor, ni el de apoyo, ni nadie a ver que pasaba y han estado los niños a las 8 de la mañana por la calle, o en el mejor de los casos en el bar leyendo el marca o el mundo.

Lo que no me encaja tampoco son en algunos profesores, no todos, los criterios de evaluación, los niños no son tontos y saben cuales van a sacar notas majas o malas dependiendo de quienes son, no es de ser buen maestro.

Que quede entre nosotros y que mi hijo no lo oiga, pero los profesores también tienen algo de culpa.

Tu cuñao.

Pdta. Este fin de semana sin percances con los morlacos.

Hada Isol ♥ dijo...

Es verdad ! aquellos que tiene vocación de docente hoy en día están agobiados porque es imposible abarcar tanto y sin embargo se ven en esa situación,la verdad es que si siempre me despertaron admirtación y respeto profundo aquellos que elijen enseñar y ser parte importante del futuro ,hoy mi sentimiento es superior al lado de la admiración enorme siento pena de ver que están demasiado exijidos! que maravillosa misión tienen,lastima que no son valorados como merecen,me llegó mucho tu post,te mando un abrazo grande!!!!

Anónimo dijo...

Lo único que me intriga de los maestros, es quién les ha hecho tan dóciles a los poderes que nos mandan.

Algún maestro me puede dar un dato que no lo veo en ninguna parte: ¿Cuántos de los 504 pueblos sorianos tienen hoy día escuela abierta? ¿Pasan de 20?

Angel
gcasado@terra.es

angela dijo...

Javier, yo soy una de tus compañeras que no ha soportado este despiadado mundo y ahora me dedico a otra profesión aunque si te sirve de consuelo también se necesita la dosis de escuchar y responder... aguantar y comprender...Javier mi e-mail amartal38yahoo.es
Un abrazo y ¡animo ! que ya falta poco..