Es viernes, hace frío, quizá no tanto como cuando mi madre tenía que romper el hielo en el lavadero para poder lavar la ropa, esa ropa de diario que a veces había perdido ya los colores originales, esa ropa, entonces, con unos pedazos que como vemos ahora se han puesto de moda, y en el armario siempre guardaba aquella para los domingos, los domingos con mayúsculas, no cualquier domingo, para cuando ibas a Soria al médico, para cuando venía el obispo....., lo malo era si venía a un pueblo a tres kilómetros del tuyo y te ponías los zapatos de "chúpame la punta", qué rozaduras, las recuerdo como si fuera ayer....
viernes, 2 de febrero de 2007
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1 comentario:
Aún recuerdo el día que mi madre me lo regaló, menuda fiesta monté, lo cogía sin problemas, lo maniobraba cual malabarista, lo cuidaba como a un hijo, con él dibujaba mis sueños, mis fantasias...
Lápiz, aquel tan cortito con el que apenas podia dibujar,al que el paso de las letras consumió, aquel, el cual, aun después de muerto, llevaré siempre conmigo...
Mi madre entonces otro me quiso regalar, yo le dije que no, yo ya no queria lápices, queria boligrafós...
Mes de marzo del 1968
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