jueves, 10 de febrero de 2011

Turismo


No hace muchos días me sorprendió la noticia de que un afamado restaurante madrileño había pagado en subasta la cantidad de 1700 Euros por dos trufas negras de Soria, algo más de medio kilo, definidas por los más renombrados cocineros nacionales como joyas y piezas exquisitas con su magnífico aroma y perfume.

Parece ser que el Patronato de Cultura quiere utilizar la trufa de reclamo para el turismo en invierno, tiempo de recolección del producto. No sé si tendrá demasiada aceptación, sobre todo si tenemos en cuenta lo anteriormente expuesto, ¿a cómo puede salir un platito espolvoreado en su momento con este manjar? Ojalá me equivoque y todos los restaurantes y hoteles de Soria cuelguen el cartel de “todo completo” gracias al gancho del oro negro, sobre todo cuando la experiencia nos dice que, cuando acompaña el tiempo, el turismo que predomina es el mochilero y el rural.

Por otra parte también me sorprende la publicidad de la que podrán disfrutar en esa revista que se entregará a los y las que vuelen con Air Nostrum, quizá podamos leer al pie del anuncio eso de: “la próxima vez que vuele con nosotros elija como destino Soria”. Tiene guasa.
A pesar de ello, también aplaudo todo lo que sea publicitar Soria y provincia aunque sea en el averno, o como diría mi hermana, "lo importante es que se hable de Soria, sea donde sea".

2 comentarios:

Ligia dijo...

Pues es verdad, lo que interesa es que atraiga el turismo. Abrazos

angela dijo...

Javier, a mí Soria me encanta y te puedo asegurar que guardo gratos recuerdos de varios pueblos... Y su comida me encanta porque es auténtica y tradicional... Espero que os llueva la gente porque Soria también está ahí...Un abrazo