miércoles, 10 de abril de 2013

La vida y la literatura



La edad no perdona. De lejos veo como un lince pero de cerca me falta brazo. Las gafas van ya conmigo.

Y es cuando te vas dando cuenta de la realidad de la vida y a veces piensas en qué no hace demasiados meses leías ese periódico a pelo. ¡Qué maravilla!

Estando ayer tomando un vinito alguien que estaba utilizando una lupa como ayuda para leer ese diario me recordó aquellos versos que aprendí en la escuela y que Pedro Calderón de la Barca escribió en La Vida es Sueño y que comparto con vosotros:

Cuentan de un sabio, que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
«¿Habrá otro», entre sí decía,
«más pobre y triste que yo?»
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.

1 comentario:

Ligia dijo...

Pues sí, tienes razón, siempre hay alguien que está peor que nosotros.
Abrazos