jueves, 27 de marzo de 2008

Orgullo



A quien corresponda....

El orgullo hace:
- Que percibas sensaciones donde no las haya.
- Que te sientas superior a todo el mundo.
- Que te creas ser el sol que más calienta, cuando a veces estas tapado por un inmenso nubarrón que no te deja ver más allá de tus propios intereses.
- Que te creas la perfección personificada.
- Que se rompan y frustren relaciones, incluso fraternales.
- Que seas capaz de menospreciar el cariño hacia los demás y que los demás tienen hacia ti.
- Que te creas que con el dinero lo puedes conseguir todo.
- Que los que te quieren y te rodean se sientan infelices.
- Que la impotencia y la falta de comunicación sea el pan nuestro de cada día.
- Que quieras que todos seamos esclavos tuyos.
- Que el que siembra vientos recoja tempestades.
- Que te importa poco que los que de verdad te quieren se enfaden contigo, porque dos males tienen...
- Que lo que podía haber sido un bonito e inolvidable fin de semana se haya convertido en una mierda.

13 comentarios:

Ligia dijo...

El orgullo... Mala cosa... Hay gente que no se da cuenta del daño que hacen a su alrededor. Un abrazo

Sebastian Lineros dijo...

El orgullo...el miedo.Un saludo

Anónimo dijo...

Hay orgullo malo y orgullo bueno. El orgullo de las cosas bien hechas, el orgullo de poder ayudar a los demás, el orgullo de sentirse vivo y contento, el orgullo de haber nacido aunque a veces pensemos que más valía que no, el orgullo de sentirnos queridos, arropados, mimados...

Hay orgullo que es prepotencia y desdén. Ese es el que, a mi juicio, hay que desechar. Y hay orgullo que es gratitud y bienestar. Este es el que hay que reivindicar.

Un abrazo,

Anónimo dijo...

Interesante y para pensar sobre ello. Gracias.

Aleteos!

Javier dijo...

Éste por lo que os he relatado es del orgullo no del malo, si no del muy cabrón. (Con perdón)

Saludos

José María dijo...

Ya sabes mi opinión al respecto porque lo hemos comentado: el orgullo sin sentido, sin razón, es despreciable. Las personas con este tipo de orgullo, no son mis favoritas, por supuesto. Y opino con conocimiento de causa.

icue dijo...

Javier.
Que bien lo expresas, dicen que el orgullo y la soberbia mueren un dia después de fallecer.
Lucharemos por evitarlo, un fuerte abrazo

*LaDy SiSiaK* dijo...

evidentemente ahí no entra el orgullo gay...¿O si? jajajaja

buen repaso de valores...

besos!

Mª Jesús Lamora dijo...

Abundan. Y tanto que abundan.
Un abrazo desde Huesca.

TORO SALVAJE dijo...

Como Mari Carmen, creo que hay dos tipos de orgullo, el que tu has descrito del cual reniego, y él más parecido a la dignidad, el que no se deja pisotear ni por dinero ni por nada. Yo intento vivir en el segundo.

Saludos.

angela dijo...

Gracias por tu comentario en mi blog, yo te seguiré porque Soria es mucha Soria y quiero poder leerte ... Conozco Soria y me fascinó...sobre todo sus pueblos... ¡Cuánta historia...guardan...!
Yo prefiero el orgullo positivo, aunque sé que también hay negativo...pero suelo huir de él si puedo...Un saludo de Angela

Catalina Gracia Saavedra dijo...

A veces he deseado tener algo, quizá en una medida acertada, sí la hay. Pero, me ha dado miedo pasarme. Me ha dado miedo, llegar a ser así, cómo describes. Me asusta esa gente, no me gusta. Mal entendido, es temible. Saludos, Javier.

Carlos dijo...

Hola, a tod@s.
Yo pienso, que como en todo, hay la parte buena y la parte mala, también hay mágia buena y mágia mala, hay brujas malas y brujas buenas...yo conozco a una..lo importante, es aplicarse la dosis correcta. Hay un tipo de orgullo que nos lleva por derroteros oscuros, sin salida, nos conduce a una amargante soledad y a un rechazo implacable de la gente. El bueno se transforma en las cosas bien hechas y metas alcanzadas con esfierzo y tenazidad...o sea un poquito de orgullo del bueno para todos.
Carlos.