martes, 18 de marzo de 2008

Soria


Soria es una ciudad pequeña. Allá por donde pisas forma parte como de tu vida, son los mismos adoquines, las mismas baldosas que ya has pisado miles de veces, es como si fueras un poco dueño de sus almas y de su historia.

Hace ya más de 25 años que por unas razones concretas tuve que marcharme con todo el equipo, dejando a la vez casi todo, familia, amigos, alegrías, tristezas y más de media vida. La suerte que tengo es que la visito bastantes veces al año, siempre que dispongo de unos diejas tardo muy poco en buscar destino.
En Soria hasta las cañas de cerveza me saben más buenas.
Me gusta sentarme cerca de la cristalera de uno de los bares más céntricos y escudriñar con la vista a todos los paseantes de esa calle tan concurrida que es el Collado. Conozco a muchos, pero cada vez que vengo me cuesta más encontrar a esa gente que no hace demasiado tiempo, los podía considerar como amigos, se ven poco, y otros, a costa de no verlos, la relación con ellos se va perdiendo.
También me encanta mezclarme entre todos esos hombres ya de una determinada edad, que por Soria no faltan, y escuchar, y aprender, no es la primera vez que saco un papel y un boli y tomo alguna nota, son muchas de las que dispongo, no sé si algún día verán la luz.

Aquí cargo las pilas, aquí disfruto del tiempo libre, aquí me aprovecho del clima que aunque no os lo creais, es una maravilla, aquí gozo de una tranquilidad que en pocos lugares se puede encontrar, a veces llego hasta aburrirme, aquí me siento bien.

Os invito a que huyendo del mundanal ruído os acerquéis a esta tierra que aunque desconocida por muchos tiene ese encanto especial para los que la conocemos de verdad.

10 comentarios:

Mª Jesús Lamora dijo...

He estado en tu ciudad, hace ya tiempo de ello.
Gracias por recordarla.
Abrazos.

Melba Reyes A. dijo...

Leer sobre esta experiencia tuya es reconfortante, es agradable.

Salud♥s

Ligia dijo...

Estuve hace muchos años ya y me gustó, pero los sentimientos que tú tienes son especiales y los describes muy bien. Aunque cada vez encuentres a menos gente conocida, lo que no se pierde es la magia del lugar. Un abrazo

lágrima de esperanza dijo...

Pasé este verano Javier, en mis vacaciones hacia el norte...Lo poquito que vi me gustó y desayunamos en una cafetería muy acogedora. Eso sí, los de la limpieza no daban abasto porque había sido fiesta...lo tuvieron entretenido.Bonito post. Un abrazo

*LaDy SiSiaK* dijo...

tengo ganitas de pasarme por el punto energético de la ermita del Cañón del Cañón de río Lobos, así que sospecho que será inevitable darme un garbeo x tus lares... pero de ahí a realizarlo supongo que será en un finde con mi próximo amante y... ando de caceríaaaaaa jejejjejejejje

besikos!!!

Anónimo dijo...
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icue dijo...

me gustaria conocer Soria, tu recomendación me sirve para plantearme visitar esa ciudad que tanto admiro.
Feliz Pascua de Resurrecion.
Saludos

angela dijo...

Un post muy bonito... Las provincias pequeñas y silenciosas como Soria tienen un encanto especial.¡Disfrútala!Un saludo de Angela

Anónimo dijo...

Andaba yo paseando y me encuentro esta Soria casi verde. Soy una catalana que, gracias a un buen amigo, he podido saborear tu Soria tan querida, debo decirte que me alegra haber podido visitarla, que me estoy empapando de su historia, de la que, por supuesto, Machado forma parte , de su paisaje y que me alegra haber encontrado un Soriano que hará que siga conociéndola a través de esta página. Un saludo

Anónimo dijo...

Vaya, olvidé poner mi nombre, soy esa catalana enamorada de Soria, me llamo Anna.
Un saludo